mala jugada

Son las siete de la tarde
y aún me cuesta recordar,
qué cojones hice anoche
que hoy camino para atrás,
fuimos a tomar dos litros 
y a jugar un futbolín,
y entre el humo del tabaco
me fijé en tu falda gris.

Y es que hay noches
que todo me sale genial,
pero hay otras que acabo
jodido en un bar.

No soy de esos tipos chulos 
que les gusta presumir,
pero en menos de dos tragos
la tenía junto a mi.
Sólo me costó una copa
invitarla a que viniera,
cuando quise darme cuenta
ya me habría la cartera.

Y es que hay noches
que todo me sale genial.
pero hay otras que acabo
perdido en un bar.

Pero yo que siempre he sido
un ingenuo soñador,
pensaba encontrar el cielo
bajo su sujetador.
Ella me enseñó una placa 
y me dijo si quería
que la sala del hotel
fuese su comisaría.

Y es que hay noches 
que todo me sale genial
pero hay otras que acabo
tirado en un bar.

Evitando la mirada
se metió en su coche azul
con pistolas, con esposas,
con camisa y canesul.
Ciertamente no me duele
todo lo que se llevó,
si no el rojo de sus labios
que en mi cara se olvidó.